"El contenido es el rey" 

Seguramente muchos de ustedes han escuchado o leído esta frase. De hecho, muchas veces.

Muchos de ustedes también sabrán quién dijo estas palabras, pero si alguien no lo sabía, estas palabras fueron escritas el 3 de enero de 1996, por un caballero llamado Bill Gates, quien publicó en el sitio web de Microsoft un ensayo con el título profético: "El contenido es el rey"..,

Nos hemos enterado!!, hace poco más de 20 años, apenas unos años después del lanzamiento de la World Wide Web, Bill Gates afirmó que, en pocas palabras:

"El contenido es donde espero que se gane más dinero en Internet, al igual que en las emisiones de radio y televisión" y de nuevo "Una de las cosas interesantes de Internet es que cualquier persona, con un PC y un módem, puede publicar cualquier tipo de contenido.

 En cierto modo, Internet es el equivalente multimedia de una copiadora. Le permite duplicar material a bajo costo, independientemente del tamaño de la audiencia.

Seguramente antes de Gates alguien más habrá usado estas palabras o hecho suyo este concepto. La importancia del contenido, de hecho, siempre ha sido relevante en muchos contextos: Pero los conceptos expresados por el fundador de Microsoft en ese ensayo de 1996, leído hoy, ciertamente nos hacen reflexionar.

Todo este preámbulo para decirles cuánta razón tenía Gates y cuánto hoy en día el Marketing de Contenidos se ha convertido en una disciplina cada vez más indispensable para las marcas. 

Es bueno señalar que no es una disciplina nueva, porque el Contenido siempre ha existido, ya que, en la era predigital, las empresas en lugar de implementar estrategias relacionadas con el empuje de un producto o un logotipo, enfocaban la atención de los clientes potenciales con acciones enfocadas en la marca y los valores corporativos.

Con la llegada de lo digital todo ha cambiado, acelerando el proceso de distribución de contenidos y haciendo más reales que nunca las expectativas planteadas por Bill Gates. Hoy en día, estamos conectados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los hábitos y expectativas de los consumidores han cambiado, hoy en día hay cada vez menos tendencia a estar informado por las marcas, pero cada vez es más frecuente que el usuario conozca de primera mano los productos y las empresas. 

Google, las redes sociales, los blogs son escaneados por los usuarios en busca de información útil y el contenido debe ser cada vez más líquido, para poder encajar en cualquier espacio disponible.

Con el marketing de contenidos, por lo tanto, cambia el enfoque de las empresas que ya no tienen que entrometerse en la vida de las personas mediante el lanzamiento constante de mensajes a menudo no etiquetados, con la esperanza de disparar en la pila y con la esperanza de tomar algo de todos modos. 

Ahora las empresas se están poniendo del lado del cliente, cambiando de perspectiva y observando su comportamiento y a través de mensajes menos invasivos, tratan de atraer su atención ofreciendo contenidos valiosos e interesantes. 

A través de contenidos auténticos, atractivos, divertidos e interesantes, las empresas retienen a sus clientes y les animan a volver a sus canales (página web, blog, comercio electrónico, páginas sociales pero también tiendas físicas) para hacer una conversión (una compra, un pedido, una crítica, un presupuesto, etc....).

Eeste tipo de marketing no se trata sólo de escribir una entrada en un blog. Está dado por acciones que son el resultado de una estrategia de marketing de contenidos que tiene como objetivo un resultado tangible que está generando ventas o conversiones.

"El Marketing de Contenidos es una técnica destinada a crear y distribuir contenidos relevantes y valiosos para atraer, adquirir y captar una audiencia bien definida y circunscrita, con el objetivo de guiar al usuario en la realización de acciones orientadas al beneficio de la empresa.

La definición es clara. Pero surgen muchas preguntas, tales como: 

¿cómo crear contenido relevante y valioso? ¿Cómo involucrar y adquirir al público con estos contenidos? ¿Cómo hacemos que el usuario realice acciones dirigidas al beneficio corporativo?

Lo sé, probablemente estás pensando que contestar estas preguntas resolvería la mitad (o más) de tus problemas.

Sin embargo, una cosa es cierta: intentar responder a estas preguntas requiere ciertamente un método, una estrategia a largo plazo que permita identificar primero el público al que dirigirse, luego el tipo de contenido adecuado para el público objetivo y, por último, los canales que hay que elegir para difundirlas. 

Todo ello con objetivos establecidos y medibles.